En los bailes del amor toman parte ordinariamente las mujeres, son representaciones animadas por los celos, el odio, la amistad, etc. Otros bailes imitativos entre los australianos llamados “danza de la canoa”, los danzantes movidos en dos hileras, ocultan detrás de las espaldas bastones que después de haberse movido al compás del canto manejan a manera de remos. El símbolo de la muerte y la resurrección entre los indígenas Lodón, los danzantes llevando ramas que levantan sobre sus hombros se dejaban caer y ocultan la cabeza por debajo de ellas, permaneciendo casi inmóviles (la muerte); después de una señal del que dirige se levantan rápidamente y moviendo las ramas comienzan la danza del júbilo (la resurrección).
También están los bailes de “máscaras” de los esquimales que la usaban pintarrajeada con figuras de animales, sobre todo marinos, que les bajaban hasta los hombros. El baile de guerra subsiste en los pueblos como los árabes aunque haya perdido todo sentido de ejercicio bélico y el de caza se conserva entre los negros y otras razas pero como diversión coreográfica.
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